La escoliosis en la edad adulta puede presentarse como prolongación de la escoliosis idiopática infantil o como escoliosis degenerativa de forma tardía, en una época alrededor de la menopausia. Esta última es el objeto de nuestro artículo de hoy, un artículo dedicado a la mujer madura mayor de 40 años, que experimenta o está próxima a experimentar una de las etapas de la vida femenina más hermosa, pero también incierta que puede crear inquietud e incomodidad.

La menopausia y sus consecuencias

Todas las mujeres pasan por esta condición de madurez de la salud llamada menopausia. La menopausia es el final del período reproductivo. Y lo que ocurre es que el sistema reproductor femenino humano reduce la producción de estrógeno y progesterona y deja de producir huevos. La menopausia se diagnostica después que han transcurrido 12 meses sin que la mujer tenga período menstrual. Y aunque después de los 40 esto puede ocurrir en cualquier momento, la edad promedio es 50 años.

Desde el climaterio puede ocurrir una serie de cambios en el cuerpo que no se asocian inmediatamente con la menopausia, por ejemplo, he tenido pacientes que aumentan de peso y no encuentran una explicación. Algunas otras sienten fuertes sofocos y experimentan pérdida de densidad ósea. Algunas mujeres se sienten deprimidas sin tener una aparente causa y esto puede afectar su salud emocional. Pero un hecho interesante que se ha descubierto recientemente es que la menopausia también puede influir en la columna.

La escoliosis degenerativa de novo

La columna vertebral depende de un equilibrio perfecto en bioquímica para mantener su integridad estructural. No está muy claro el porqué. Pero durante y después de la menopausia, más del 30% de las mujeres experimentaron una escoliosis degenerativa de novo. Lo que esto significa es que una mujer que no ha tenido escoliosis en el pasado puede desarrollar esta afección espinal en su edad madura. Por eso, es muy importante que las mujeres mantengan una columna vertebral sana durante toda la vida, pero especialmente durante la menopausia.

Un simple chequeo con radiografías adecuadas ayudará a evaluar si tienes el potencial de desarrollar escoliosis. Y con una simple evaluación, podemos evaluar tu condición y, con suerte, evitar que se manifieste la escoliosis. En el caso de que la condición esté presente podemos evitar mayor deterioro y dolor. La escoliosis degenerativa del adulto puede ser una afección muy difícil de tratar. Especialmente en casos severos, donde el ángulo de curvatura es mayor de 20 grados.

¿Qué hacer cuando padeces de una escoliosis degenerativa en edad adulta?

Si estás pasando por la menopausia o tienes escoliosis y te estás acercando a una cierta edad de madurez, debes considerar la posibilidad de que te revisen la columna para detectar escoliosis. Aunque no tengas un historial de ello.

Acude a un quiropráctico para que tome una radiografía a tu columna sólo para evaluar esta condición y, de esta forma estarás dando el primer paso para evitar que suceda o empeore, en caso que ya la tengas.

Si ya tienes escoliosis, estos sencillos pasos pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar y calidad de vida:

1. Realiza una higiene espinal adecuada, que incluye atención quiropráctica regular, ejercicios posturales y fortalecimiento del “core”.

2. Mantén un peso corporal adecuado, ya que esto ayudará a prevenir el colapso de las vértebras.

3. 3. En casos moderados a graves, se puede prescribir una ortesis lumbar Thoraco (TLSO). Se trata de un aparato ortopédico sólido que evita que la columna se deteriore aún más.

4. 4. En los casos más graves, y si el paciente es candidato, la cirugía suele ser el único recurso para ayudarle. Este es el último recurso y la mayor parte de las veces que se llega hasta aquí es por dejar que la escoliosis progrese sin un manejo adecuado.

Tu meta es tener calidad de vida en tu etapa adulta, la de nosotros ayudarte a alcanzar tu meta.